martes, 6 de septiembre de 2016

Loulé, castillo de Loulé

 A Loulé, ciudad situada en El Algarve, en el distrito de Faro, se debe ir principalmente por un motivo y en una cierta época del año: cuando el calendario señale que es carnaval. Esto fue lo que me ocurrió la primera vez que allí estuve. Aún sabiendo de la existencia de un castillo en esa ciudad, apenas si lo vi de refilón, porque las compañías ese día me empujaban hacia el desfile de carnaval y apenas un minuto hubo para hacer tres o cuatro fotografías; exteriores, claro.
Pero a Loulé se puede, y se debe, ir también para ver la ciudad, sus callejuelas, el mercado (a ser posible en sábado) y también, cómo no, el castillo. Y eso hice en la segunda ocasión.

El castillo de Loulé y la compañía.

 Loulé es ciudad vieja; está documentado que fenicios y cartaginenses mantuvieron relaciones comerciales con sus pobladores, para más tarde ser ocupada por los romanos.
Luego vendrían los árabes que la llamaron Al-Ulya (de ahí a Loulé solo hay un paso). Fue lugar próspero durante el Califato y también cuando formó parte de la entonces poderosa taifa de Niebla.
La conquistaron, en noviembre de 1249 (casualidades de la vida, un año justo después de la de Sevilla por Fernando III) por los caballeros de la Orden de Santiago, al mando del por entonces su maestre Don Pelayo Pérez Correa, en nombre del rey Alfonso III de Portugal, claro. En 1280 se les concedió la tenencia de la plaza por parte del rey don Dionis.
Más tarde, durante el tiempo de los Descubrimientos, se vio favorecida económica y demográficamente, por el crecimiento del comercio de los productos que aquí se daban, como aceite, vino y frutas. Y también por la influencia política y económica de Henrique de Meneses que fue el primer Conde de Loulé, título otorgado por Alfonso V de Portugal en 1471.

La torre de la Vela
La torre albarrana

 El castillo es de origen árabe, como casi todos los de la Península Ibérica. Y como muchos de ellos, edificado seguramente sobre un castro romano.
Reconstruido en el siglo XIII, tras su conquista por los cristianos en 1249, vivió un período de decadencia a finales del siglo XIV durante la crisis sucesoria que lo llevó a un deterioro de sus defensas, como reflejo de la decadencia que la ciudad también estaba viviendo.
Temerosos de un ataque por parte de Castilla, el concejo de la ciudad mandó repara algunas defensas, como la torre que protegía la Puerta del Faro, el almenado de la muralla sur y algunos parapetos.
En el siglo XV, y gracias a los recursos que reportaban los descubrimientos, fue restaurado por Don Henrique de Meneses, que estaba haciendo fortuna con las especias y demás productos que llegaban de ultramar.
Durante la guerra de Restauración apenas si tuvo uso militar alguno, pues no fue adaptado a los nuevos sistemas de guerra, por lo que al carecer de función militar fue ocupado por precarias viviendas.
Hasta que en 1755, el terremoto de Lisboa ayuda a completar la ruina del castillo y la de las murallas de la ciudad.

La tercera de las torres, desde la torre de la Vela



El edificio que hoy vemos es de planta irregular. Su fachada este, por donde se accede, está abierta a la calle; y las del norte y el sur se le adosan otras edificaciones. Hacia el este, y en torno a la calle Barbaca (de la Barbacana), presenta dos lienzos de muralla almenados entre tres torres también almenadas, siendo una de ellas albarrana; la torre central, la más grande, es denominada de la Vela. Otra torre más, sin almenas, se encuentra en el patio.
Toda su fábrica es de mampuestos de piedra reforzados en las esquinas con sillares.
Todo ese conjunto es de gran altura, lo que da ayuda a afianzar la idea de la grandeza que debió tener la fortificación, y por añadidura la ciudad.

El patio del castillo


La torre desmochada.

A la izquierda una torre albarrana.

Nombre: Castillo de Loulé.
Municipio: Loulé
Distrito: Faro (Portugal)

Tipología: Castillo
Época de construcción: De época árabe sin datar. Reconstruido por los cristianos a mediados del siglo XIII.
Estado: En buen estado de conservación. El uso como museo y biblioteca le da, a mi parecer, un valor añadido y una buena excusa para su conservación.
Propiedad: municipal.
Uso: Turístico, y también como biblioteca municipal y museos: el Arqueológico Municipal y un pequeño museo etnográfico que recrea una vivienda tradicional algarvía (Cozinha Tradicional Algarvia).

Interior del Museo Arqueológico


Una de las salas de la Casa Algarvía.

Visitas: Acceso libre al patio, decorado con elementos más o menos históricos. Visitar el museo, torres, murallas y demás tiene precio.
Protección: está clasificado como Monumento Nacional.
Clasificación subjetiva: 3, o sea, que se incluirá obligatoriamente en una ruta de viaje y se hará todo lo posible por visitarlo.

Otras cuestiones de interés: En el interior del castillo, el Museo Municipal de Arqueología, con elementos de la edad del Bronce y la época romana. También restos de las excavaciones correspondientes a la etapa árabe.
En la ciudad, el mercado cubierto, la capilla de la Concepción y restos de las murallas árabes de la ciudad, semiocultas por edificaciones posteriores.
Y el Carnaval, con el desfile más antiguo de Portugal (1906).

Cómo llegar: Una vez cruzada la frontera por Ayamonte, seguir por la autovía A-22 hasta que veamos una indicación que ponga Loule, que debe coincidir con la carretera N-125-4. En unos minutos se llega.





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